domingo, 9 de marzo de 2014

El Arcángel Uriel: asimilación del Geomagnetismo

Uriel significa "el fuego de Dios". Representa la fuerza todopoderosa del espíritu de la vida. Su atributo es una llama de fuego que representa su misión de despertar la conciencia de los seres humanos con el Fuego de la Verdad.
Lleva las anotaciones de los sentimientos, pensamientos y actos de los seres humanos durante su recorrido por la vida.
A Uriel se le representa vestido de rojo o anaranjado y dorado, colores relacionados al fuego y a sus cualidades de transformación, destrucción del mal e iluminación espiritual. 

Uriel vela porque el camino del ser humano sea recto y su visión clara. Su llama enciende en el ser el deseo de servir en la misión de despertar la conciencia humana para lograr alcanzar la paz y la gloria de Dios.
Es también conocido como: Anael, Aniyel, Anfiel, Hanel, Hannuel, Hamiel, Onofel.
Regente del coro de los Principados, es el encargado de llegar a los corazones de los gobernantes, inspirándoles decisiones que benefician al Pueblo.
Uriel simboliza la belleza, el placer y la amistad que te sostiene. Tiene el poder de hacer fructífero lo que antes no era así
Nos sirve para cambiar estado de tristeza, ansiedad y preocupación para convertirlos en felicidad y en Paz.
Voluntad Superior que nos guía hacia la esmeralda del corazón. El nos permite ver la verdad de lo que hay en nuestro corazón, para entender con mayor profundidad la paz y para podernos comunicar desde un lugar más refinado y elevado de nosotros mismos. Contiene las energías celestiales del plateado (estrellas), permitiéndonos sanar el sufrimiento que se crea cuando nos hemos separado de nosotros mismos.
Simbolizando el amor que llega desde lo más alto, sinónimo de Gracia, lo que nos brinda el aprecio por los detalles de las cosas pequeñas en nuestra vida cotidiana.
Nos permite la integración, cuando ha habido problemas con la autoridad de los padres que nos han dejado marcados. Reestablece nuestra propia autoridad, ahí donde se había roto por habérsela otorgado a los demás. El nos brinda una profunda protección y una sensación de Paz interior y exterior. Llenando nuestra vida diaria con detalles que nos conectan con Dios.
Forma parte de la formación del cuerpo de luz, el segundo cuerpo. Uriel es como la Voluntad Superior que nos permite restaurar la Paz de adentro hacia afuera.
Es un refugio, a fin que podamos conectarnos con niveles más profundos en nuestra interioridad cuando la paz peligra por situaciones externas.

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