Hubo un fundamento físico, material, para una civilización netamente espiritual -no material-. Del recuerdo de aquella civilización, y de sus ideas que aún prosperan entre nosotros, surge la imagen del "ángel". El "angel" representa lo que es el humano; un ser físico con alas espirituales. Los demonios también representan humanos, con esencia malvada.
Ambos existen, "ángeles" y "demonios", y eso somos, unos u otros.